C/ Gibraltar, 27A
22006 Huesca

Restos de un naufragio

24

septiembre

La Obra

Un padre y un hijo, sus recuerdos y emociones conectados por algunos textos: los artículos del domingo de Manuel Vicent. No es, quizá, una obra de teatro, es solo una crónica personal de la relación de Javier (el protagonista) con su padre, un dolor en primera persona a través de palabras que no hablaban de nosotros ni cuando estábamos vivos. Un álbum de fotos de domingo compuesto con la voz de otro. Un recorrido por un tiempo propio con palabras ajenas . En los límites entre el teatro y la crónica personal, en los límites de la teatralidad. Es sólo lo que sentimos entonces y lo que siento ahora al recordarlo. Son sólo recuerdos pero son verdad.
Duración: 60 minutos

Ficha artística

Una producción de PRODUCCIONES TEATRALES VIRIDIANA. Adaptación y dirección JESÚS ARBUÉS (usando citas y artículos de Manuel Vicent). Interpretado por JAVIER GARCÍA.

Grabación vídeo: LA LÓPEZ - Diseño escenografía: JESÚS ARBUÉS -

Diseño de vestuario: JAVIER GARCÍA y LAS LÓPEZ - Modelo foto: ISMAEL TORRALBA y CRISTINA ARBUÉS - Maquillaje vídeo: CARMEN ARBUÉS

Técnico en gira: SERGIO IGUACEL / ALFONSO MALO

Diseño cartel: IGLOO CREATIVO - Distribución: CARMEN SERRANO -

Producción: PRODUCCIONES TEATRALES VIRIDIANA - Administración: LUMI JIMÉNEZ

Festivales

    • Estreno en Feria de Teatro de Castilla y León
    • Feria Internacional de Teatro y Danza de Huesca

Reconocimientos

     

"Restos de un naufragio" en el Laboratorio de las Artes de Valladolid :: LAVA, espectáculo teatral con una estupenda dramaturgia y dirección de Jesús Arbués a partir de citas y artículos de Manuel Vicent. Con la maravillosa interpretación de Javier García. Ver y disfrutar de mi querido Javier en escena no tiene precio, él es puro sentimiento y dulzura en el escenario, no se guarda nada, nos regala cada lagrima, cada mirada o silencio, es pura magia, enhorabuena por un trabajo impecable y mucho recorrido y éxito. Un hijo, tras la muerte de su padre, encuentra una vieja carpeta donde este recopilaba recortes de un periódico, los que más le habían interesado, conmovido o impresionado. El recorrido por los artículos es, también, un recorrido por la memoria emocional de ambas personas. Cada texto se leyó en un momento determinado, cada artículo trae un recuerdo. Ambas historias avanzan en paralelo. Ese recorrido por la prosa de Vicent es también un recorrido por la experiencia vital de los protagonistas. Manuel Vicent: el encanto del arte erudito y la sensualidad de la intriga. Entre la modernidad y la posmodernidad. En una escena abierta, el público se ubica en torno al actor. Una vieja carpeta con los artículos que el padre de Manuel Vicent fue escogiendo durante toda su vida (la contraportada de El País de los domingos). Estos artículos del escritor no son solo la memoria del autor sino también la memoria de su padre, la memoria de un país, son sobre todo, la memoria de quien leía, de quien escogía. Con este trabajo se han extraído un núcleo de sensaciones, historias y visiones hasta formar un dietario, que puede leerse como una forma de ser, de pensar, de creer y de vivir: un trayecto hacia una salvación personal. El espectáculo tiene un formato de actor con el público en torno al actor. Trata de contar todo lo que nos ocurre en este camino de la vida, esos momentos que nos hacen felices, perplejos, escépticos y expertos en pequeños placeres. Las mismas palabras que fueron embarcadas en un periódico tienen ahora una lectura distinta y una trama nueva cuyo argumento es éste: hasta el día de la muerte todos somos inmortales. Durante años Manuel Vicent ha publicado un artículo en la contraportada dominical del diario El País. Cada uno de estos artículos supone una pequeña historia o reflexión. Para muchos esta columna suponía un momento para pensar, para otros es algo más. Muchos son los que guardaban… los que guardamos estos artículos. De algunos de estos artículos y de una persona que los guarda con cuidado, va este espectáculo.

Revista ATTICUS

Ayer estuve en el Teatro del Mercado de Zaragoza y asistí a la representación de 𝗥𝗲𝘀𝘁𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝘂𝗻 𝗻𝗮𝘂𝗳𝗿𝗮𝗴𝗶𝗼 de Producciones Viridiana estas son mis reflexiones sobre el espectáculo ¡Recomendable! Disfrutar de la palabra bien dicha, escrita, pensada, reflexionada y bien dicha, un acierto agradable una idea brillante y una manera de narrar con los elementos más sencillos del arte dramático y no por sencillos complicados de articular en una narración lineal y atrayente, bien armada que justifica cada palabra y cada imagen: un actor, un director, una sencilla puesta en escena y un hilo conductor de la narración que nos enternece. Con una más que excelente interpretación de Javier García un trabajo lleno de madurez y contención con una interpretación donde el actor se desdobla con una imagen proyectada de sí mismo en un efecto de doble que inquieta y atrae, pero es un gran acierto que permite desarrollar la narración y llevar al espectador por un recorrido de textos sugerentes que definen una manera de pensar y definir la vida. Brillante planteamiento para hacer posible una narración que de otra manera sería imposible narrar. Cómo convertir en historia la selección de una serie de columnas periodísticas de los temas más variados que el escritor Manuel Vicent escribió desde mediados de los ochenta del siglo XX a los primeros años del S. XXI, En los Restos de un naufragio esta la respuesta. Jesús Arbués ha acertado y consigue narrar esta entrañable historia paternofilial y nos ha acercado al recuerda inconsciente de los miembros de mi generación que buscaban los domingos en El País las columnas del icono intelectual de esos años Manuel Vicent, ¡gracias!, ha sido un regalo poder asistir a la representación de 𝗥𝗲𝘀𝘁𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝘂𝗻 𝗻𝗮𝘂𝗳𝗿𝗮𝗴𝗶𝗼, la recomiendo un placer.

Esteban Villarrocha

DOSSIER

VÍDEO PROMOCIONAL